Padre Buitrago, buenas tardes. Soy Saulo, de Rodríguez, San José. Ayer tuve el privilegio junto a mi mamá, de poderle conocer y conversar. Le agradezco mucho la deferencia y la gran paz y amabilidad que tuvo para con nosotros ayer. De verdad. El encuentro con la Virgen de los Treinta y Tres, siempre está rodeado de una atmósfera tan mística, como feliz, armoniosa y pacífica, y ayer lo volví a comprobar y verificar. Gracias por leer y dedicar parte de su tiempo a este mensaje. Le envío un cordial y afectuoso saludo. Saulo.