En este año que comenzamos estaremos cumpliendo 30 años que nació la idea, entre otras cosas, del “Boletín del Santuario”. Digo “entre otras cosas” porque el Boletín no fue más que un elemento que acompañó una gran transformación en el modo cómo veníamos celebrando cada año la solemnidad de la Patrona del Uruguay, la Virgen de los Treinta y Tres. De la mano de Mons. Alberto Sanguinetti, en el ya lejano 1992, se fue gestando la idea de dar un relieve especial a la fiesta de Nuestra Madre y que su casa, el Santuario, en ese día y siempre, tuviera la dignidad que corresponde.
De este modo, a partir de 1993, se creó la súplica para ser rezada luego de la Misa en el día de la peregrinación, la celebración eucarística comenzó a celebrarse a las puertas del mismo Santuario y no en el prado; la procesión alrededor de la plaza, a la tarde; la conmemoración de la Virgen los 8 de cada mes; se fijó la solemnidad el día 8 de noviembre con su liturgia propia y la peregrinación el segundo domingo del mes; los conciertos “Todo el Uruguay le canta a la Virgen de los Treinta y Tres”. Pero, además de estos elementos nuevos en relación al culto y a las manifestaciones artísticas, se erigió la Casa del Peregrino, como lugar donde pudieran recalar y ser atendidos aquellos que peregrinan en visita a la casa de la Madre, y también como lugar de catequesis y difusión de espiritualidad .
La devoción a la Virgen de los Treinta y Tres ya no estaría reducida solo al día de la peregrinación, sino que se extiende la devoción a todo el año y el Santuario comienza a ser tal, celebrándose cada 8 a la Madre y constituyéndose en lugar de catequesis a través de las visitas guiadas al mismo.
Junto a todo, ello en noviembre de 1993, se inicia el Boletín del Santuario, con la intención de dar difusión a todas las actividades allí realizadas. De este modo, sin los avances de las tecnologías de la información y comunicación hoy presentes, se comenzó a publicar una hojita que se difundía en papel y que imprimía el diario floridense Cambios. Además de difundirse a través del mismo medio de prensa, como separata, era divulgado en las parroquias de la diócesis y a los peregrinos que llegaban al Santuario. Así se publicó y difundió el Boletín en su primera etapa, durante muchos años, hasta llegar, en una nueva época, al momento actual en que la tecnología permite ahorrar papel y una mayor distribución a través de la virtualidad.
El Boletín del Santuario, nació con la clara intención de ser un instrumento de comunicación de lo que sucedía en el Santuario y a su vez de la repercusión que la devoción a la Patrona del Uruguay tenía en el país y en el mundo. Por tanto, a través de una estructura sencilla allí no faltaba la reflexión catequética, pero luego había una sección para comunicar las noticias de las actividades desarrolladas en el Santuario, otra dedicada a súplicas y gracias que la Virgen había concedido y una referente a la Virgen de los Treinta y Tres “por el mundo”, es decir, noticias sobre la Patrona en otras partes del mundo, lo que incluía por ejemplo las imágenes que partían pedidas desde el exterior.
En definitiva, el Boletín nació para responder a las novedades del Santuario en su especificidad, en sus actividades propias, diferentes a las tareas parroquiales. Así, el Boletín durante casi 30 años ha sido testigo de la devoción de los hijos que, de diversos modos, siempre han demostrado el amor a la Madre.