El hombre siempre ha sido un ser religioso, desde los tiempos más remotos hasta el día de hoy, con rituales, sacrificios, chamanes y un montón de prácticas que intentan apaciguar ese anhelo de Dios. Así lo dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 28, es que Dios ha puesto en cada corazón una inclinación a buscarle, para amarlo y servirle y de esta manera encontrar plenitud. En el hombre hay un profundo deseo de trascendencia, de inmortalidad, una profunda atracción hacia lo espiritual, el demonio en su afán de tentar y hacer perder al hombre, en su afán de separarlo de Dios y llevarlo a la perdición se aprovecha de esto mismo. Su estrategia no es hacerle creer que Dios no existe, ni hacerlo un ser antirreligioso, pues sabe que la Fe es un aspecto esencial en el hombre, su estrategia más que deje de creer, será desviarlo de su fe, del verdadero camino que es Dios. El demonio pone frente al hombre un mundo de espiritualidad, una explosión de creencias, ritos, prácticas, supersticiones, filosofías y lo hace un ser profundamente religioso, pero desviado de Jesús, verdadero Dios.
Quisiera llamar a la Nueva era, un supermercado espiritual, de mayoría orientales, como por ejemplo Tarot, Yoga, Cartas, Karma, Brujas, Magia, filosofías de vida, relativismos, supersticiones y un largo etcétera. Mi cometido no será comentar todas las prácticas, sino que se entienda el espíritu de la Nueva Era, para que el lector sepa discernir cuando se encuentre con una práctica similar.
Nos daremos cuenta que la Nueva Era no es una religión, porque no tiene cabeza ni fundamentos, no tiene doctrina definida, incluso muchas se contraponen, no tiene estructura jerárquica, no tiene dogmas o mandamientos fijos, no tiene un sistema religioso o filosófico serio. Tendrá filosofías de vida y la principal será negar el principio de la razón y poner el irracionalismo: La intuición, el deseo, la pasión, la fantasía. También se sustentará en las constelaciones zodiacales. Algunas de sus prácticas en particular en este periodo de tiempo que termina el 2021 y comienza el 2022 son las supersticiones: Usar ropa interior de color dorado, vestirse de blanco, tirar el calendario por la ventana, romper todas las agendas que tengamos para sacar las «malas ondas del 2021» y un sin fin de prácticas que se hacen religiosamente.
Para la nueva era en este momento nos encontramos en la era de Acuario o Nueva Era, del 2026 d.c. donde todo fluye, no hay cosas estáticas o fijas. También en este símbolo zodiacal vemos que está representado por el aguador, y se relaciona con las citas bíblicas del Apocalipsis 12:15 donde dice: “Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para hacer que fuera arrastrada por la corriente. Pero la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había arrojado de su boca” Este texto se interpreta como en los fines de los tiempos, en una lucha entre la mujer, la Nueva Eva o La Virgen María y el dragón o Satanás.
La Nueva Era tiene cuatro grandes mentiras y las vamos a relacionar con Génesis 3, 2-7, donde vemos como Adán y Eva fueron engañados de la misma manera por la serpiente: «la mujer respondió a la serpiente: «Podemos comer de los frutos de los árboles del jardín, pero no de ese árbol que está en medio del jardín, pues Dios nos ha dicho: No coman de él ni lo prueban siquiera, porque si lo hacen morirán.» La serpiente dijo a la mujer: «No es cierto que morirán.
Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se les abrirán a ustedes los ojos; entonces ustedes serán como dioses y conocerán lo que es bueno y lo que no lo es.» A la mujer le gustó ese árbol que atraía la vista y que era tan excelente para alcanzar el conocimiento. Tomó de su fruto y se lo comió y le dio también a su marido que andaba con ella, quien también lo comió. Entonces se les abrieron los ojos y ambos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Cosieron, pues, unas hojas de higuera, y se hicieron unos taparrabos.»
Primera Mentira: “No moriréis”
En la Nueva Era encontramos creencias de morir y reencarnar, en animales, o personas hasta llegar al nirvana que es una fusión con Dios. Pero en Hebreos 9, 27 vemos “El hombre muere una vez y después va al juicio” La Nueva Era también pregona el bien estar dentro de sus múltiples creencias y todo lo articula en un paquete que muchas veces lo vende y la gente lo compra, ejemplo: Alguien me hace mal, pero como creo en el karma, espero que las energías del mundo le devuelvan lo malo que hicieron. En este caso podemos creer en la justicia divina, pero nunca en el karma. Ejemplo: Quiero saber sobre el amor, dinero, salud, la cultura del ya y del ahora, del solucióname ya como una remedio y aquí entran el horóscopo, adivinaciones, también un montón de medicinas alternativas como la homeopatía, radiestesia, acupuntura, etcétera. La enfermedad y el sufrimiento ya no cobran un sentido trascendente, purificador, que me ayuda a avanzar, que del error se aprende, sino, como algo que es inaceptable.
Segunda Mentira: “se os abrirán los ojos”
El hombre tiene fascinación por lo oculto, quiere conocer lo pasado, presente y lo futuro para manipularlo tomando acciones en consecuencia y aquí entran también muchas prácticas conocidas: Esoterismo, espiritismo, adivinación, horóscopo, astrología, quiromancia, interpretación de presagios y de suerte, fenómenos de visión, médiums. Estas prácticas van afectando nuestra alma, porque muchas veces pueden funcionar, pero tienen un costo, que es altísimo, y es nuestra alma. Detrás de todas las prácticas a quién consultamos es al mismo demonio que por un alto costo brindará su servicio.
Tercera Mentira: “seréis como dioses”
El hecho de querer manipular el pasado, el futuro, a corregir energías, en el fondo es un “Yo me basto únicamente por mí mismo, no me rijo por nadie” No se confía en el poder de Dios, o en los planes que pueda tener para mi vida, en esforzarse por una virtud para arreglar renglones torcidos, sino a lo barita mágica, manipular a gusto la vida propia o la de otra.
También en la Nueva Era se habla de un Dios como energía, que puede ser positiva o negativa, hasta incluso llegar a decir que Dios es todo, como una planta, el aire, la tierra, esto es el Panteísmo. Pero mis hermanos, Dios es alguien, no es una energía cósmica, sino un Dios que actúa, se comunica, incluso la segunda persona de la Santísima Trinidad vino al mundo y tiene nombre y apellido. Lo tremendo de esta mentira es que pregona la auto salvación, pero la verdad, como dijo el Papa Francisco: “nadie se salva sólo” Es necesario Jesús en tu vida, es necesario los sacramentos, la Santa Misa, una buena confesión, la vida de la Gracia de Dios.
Cuarta mentira: “conoceréis el bien y el mal”
Aquí la Nueva Era responde a un gran relativismo moral, conoceremos que está bien y qué está mal y será el hombre quién dirá si algo es malo o bueno. Directamente no hay mandamientos que me muevan a ser mejor, a cambiar mi actitud que está mal, lo importante no va a ser la verdad, sino sentirse bien y no incomodarse, por ejemplo: Una mujer queda embarazada pero el mundo te dice: “ese feto no tiene vida, solo son células, abórtalo” y así un cumulo de muchos pensamientos que van dañando seriamente nuestra alma, nuestro corazón, nuestro psiquismo, acumularemos muchas tristeza, divisiones, nos alejaremos mucho de Dios, no porque él se aleja, nosotros lo sacamos de nuestra vida.
Niveles de penetración
Por último la Nueva Era tiene niveles de penetración en nuestra vida a la que vamos dejándole espacio, en principio te dirá:
- Iglesia no – Cristo si: “la religión divide”, “paz y amor”, “tolerancia”, “sacerdotes pederastas”, “dinero vaticano”
- Cristo no – Dios si: Cristo era un maestro, un iluminado, como Mahoma, Gandhi, Buda
Dios difuso, impersonal, cósmico, a tu manera y según tus necesidades.
- Dios no – Yo sí: El hombre va a auto idolatrarse, La divinidad reside en él y él lo puede todo. Muchas personas en este nivel lamentablemente entran en una gran depresión ya que de golpe por una enfermedad, o por algo que les rompe el esquema se dan cuenta que no eran todo poderoso y mucha gente opta por el suicidio cuando pasa esto.
Pídele al Señor que te muestre a que tienes que renunciar, que práctica todavía te aleja de Dios, no permitas que tu corazón esté dividido, tu corazón está hecho para ser todo de Dios, tenemos un Dios celoso, que quisiera que seamos fieles y no busquemos en otro lado lo que el con un pensamiento divino nos puede dar. No permitas que la falta de confianza en Él, haya calado y hayas perdido la FE, el siempre estará, no te abandonará, él es más poderoso que cualquier práctica Nueva Era que pueda existir en el mundo. San Luis María Griognion de Monfort en el Tratado a la Verdadera devoción dice que donde está la Virgen, y una persona que quisiera consagrar su vida a ella, la Virgen no permite coexistir ninguna práctica de este tipo, sino que con el tiempo va mostrando el verdadero camino hacia Dios.
¿Te encuentras en una causa urgente, necesitas la ayuda de Dios? Te comparto esta oración que Padre Pío usaba cuando rezaba por alguien:
I.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: «En verdad les digo, pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá».
He aquí que, confiando en tus santas palabras, yo llamo, busco, y pido la gracia…… (Pedir)
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío en Ti.
II.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: «En verdad les digo, pasarán los cielos y la tierra pero mis palabras jamás pasarán»
He ahí que yo, confiando en lo infalible de tus santas palabras pido la gracia…… (Pedir)
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.
III.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: «En verdad les digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, se les concederá».
He ahí que yo, al Padre Eterno y en tu nombre pido la gracia……. (Pedir)
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.
¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, el cual es imposible no sentir compasión por los infelices, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que pedimos en nombre del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre, San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros. Amén.